Para garantizar la inocuidad de los alimentos, es fundamental protegerlos de la incidencia de las plagas mediante un adecuado manejo de las mismas. El MIP es un sistema que permite una importante interrelación con otros sistemas de gestión y constituye un prerrequisito fundamental para la implementación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP)

El MIP se vuelve una combinación de sentido común y de principios cientificos. Conlleva, conocimientos sobre los hábitos, el ciclo de vida, las necesidades y aversiones de las plagas; así como, el seguimiento de la actividad de la plaga y ajuste de los métodos con el tiempo, el establecimiento de un umbral para decidir cuándo es el momento de actuar, la aplicación de métodos fisicos y culturales de control, dejando como último eslabón, el uso de productos químicos. 

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