Higiene personal inadecuada, uniforme de trabajo sucio y en mal estado y malas prácticas de manipulación, son las situaciones o eventos que más daño hacen a la inocuidad, en una Planta de alimentos, por ende, son prácticas a evitar.  Debemos entender que somos fuente de contaminación a la hora de preparar o manipular alimentos, lo que nos obliga a ejecutar acciones preventivas frente a los procesos de contaminación. Un pequeño error o una mala práctica, puede desencadenar una contaminación de los alimentos que se traduce, en un problema grave en la seguridad alimentaria.

Definitivamente si un alimento no es inocuo, no es un alimento. Interiorizar esta frase, nos ayuda a entender nuestra responsabilidad durante la manipulación en la fabricación de alimentos.  Al aplicar las practicas higiénicas aseguramo la salud y el bienestar de los consumidores.

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